Casas Rurales que Admiten Perros en Azpilcueta

Hemos disfrutado de unos días maravillosos con una casa muy amplia y cómoda con muchos detalles, con una vistas magníficas incluso dentro de la casa. Toda mi familia (también nuestra perrita), lo hemos pasado muy bien, con la pradera (incluido un banco balancín). Todo acotado e impecable, ademas tiene de dos porches y una barbacoa. La situación de la casa es perfecta (10 minutos de Elizondo) para realizar excursiones a las cuevas de Zugarramurdi, Urdax, Señorio de Bertiz y Embalses de Leurtza.

Hemos estado un grupo de amigos en semana santa y lo hemos pasado realmente bien. El alojamiento es estupendo, limpio y montado con mucho gusto, las instalaciones perfectas, para los niños es ideal, tienen su zona para jugar sin ningún riesgo, en verano deber ser fantástico. Cerca de Elizondo a diez minutos para cualquier cosa uregente. Volveremos a la zona del Baztán.

Hemos estado estas navidades gozando unos días en familia y hemos quedado encantados con la casa, es bella y está súper pertrechada, tiene todo lo que puedes precisar y tanto la distribución como la amplitud de las estancias y la limpieza es insuperable. Además de esto el ambiente es increíble. Por norma general hemos quedado encantados con la experiencia y con el trato delicioso del dueño y su familia, nos agasajaron con cuajada y requesón casero hecho por ellos, jamás probamos algo mejor!

Estuvimos la última semana de agosto no teníamos programado nada y a última hora surgió empezamos a buscar y apareció esta casa. No os puedo decir con palabras lo que hemos disfrutado la casa es una preciosidad el lugar inimaginable todo verde, montañas, silencio tranquilidad, de hecho dejábamos alguna tarde sin hacer excursiones para disfrutar de la vivienda vacacional. Echamos de menos Labakia, sus dos porches con unos paisajes increíbles donde disfrutábamos de unos desayunos, comidas y cenas maravillosas, el columpio en medio del prado verde donde nos pasábamos largos ratos mirando el paisaje y viendo disfrutar a nuestros hijos con el balón y revolcándose en el campo.

Estuvimos allá en el mes de julio de dos mil cinco. El norte de Navarra me pareció bello, como encantado. Las grutas de Zugarramurdi, las de Urdazubi-Urdax, el increíble tren cremallera en Sare (Francia) que sube a la Rhune, lugar desde donde hay unas vistas inenarrables del pirineo occidental y las costas vasca y francesa, los bosques de robles, los jardines privados, los parques con picnic y espectaculares columpios, las bonitas y muy floreadas casas habituales, las sidrerías perdidas en el monte, Elizondo (visita obligada a ese bello pueblo), los ríos rebosantes de truchas autóctonas, su buena carne, sus mejores quesos de oveja de los vales del Baztán y Roncal, los espectaculares castillos de película.