Casas Rurales para Dos Personas en Gistain

Estuvimos mi pareja y yo durante un fin de semana de noviembre, coincidió que fue la primera nevada que calló en Plan, y nuestro despertar fue de película. La primera impresión fue mejor de lo que esperábamos, los alojamientos son pequeñitos, creo que eso es lo que los convierte en increíblemente acogedores. Nos tocó uno de los del último piso, con techos abuhardillados, lo que le da un toque también muy importante, la cocina era completísima, nos faltaron copas para el vino y la señora del hotel no tardó ni un minuto en proporcionárnoslas, un auténtico encanto, cuando llegas a un lugar y el trato es así, te sientes como en tu casa pero disfrutando de un nuevo lugar, no se puede explicar, hay que vivirlo.

Piso realmente bonito, abuhardillado, lo que hizo las exquisiteces de los pequeños. Muy cómodo tener garaje bajo casa. No llegamos a conocer a Jose Antonio, mas en todo instante estuvo atentísimo y muy afable. aun nos hizo llegar por correo el peluche de dormir de mi hijo que lo había olvidado en el piso. Fue un detalle. El ambiente, en plenos Pirineos increible y muy cerca de Francia.

Juan Antonio , un casero genial con un un apartamento(entre todos y cada uno de los que tiene) realmente bonito, abuhardillado, todo de maderita y muy agradable. Con todo lo preciso y muy limpio. Eramos seis personas y ningún inconveniente de espacio. Todo perfecto. Fuimos a esquiar a Piau Engaly, está al lado, a diez minutos. Justo a la vera de la casa hay para arrendar el material de esquí, te atienden enseguida y muy afables.