Casas Rurales con Piscina en Baena

Celebramos nuestra boda aquí y pasamos el fin de semana con la familia intima. Todo salio espectacular. El trato de los profesionales es perfecto y la casa en el campo no tiene desperdicio. Cualquier cosa que necesitamos, nos la proporcionaron, camareros, tablao flamenco, catering y decoración. Las habitaciones son perfectas, la piscina, los salones, el olivar y, lo mejor, las salas de juegos, el molino y la bodega. ¡Una pasada!

El fin de semana pasado en marzo, estuvimos en esta casa rural toda la familia, abuelos, padres y nietos. Nada más llegar, no pudo ser mejor la acogida de los dueños Manoli y Antonio, atentos, agradables y dispuestos para lo que necesites. A todos nos encantó la vivienda, estaba muy limpia y es amplia y acogedora. El tiempo nos permitió disfrutar de un baño en la piscina y relajarnos en la gran terraza que hay delante del alojamiento, donde las vistas a las montañas y los olivares son espectaculares.

Estuvimos el puente de la Inmaculada y fue de lo mejor que hemos conocido en turismo rural. Nos recibieron con unas rosquillas buenísimas, la casa de campo es estupenda, no le falta de nada. Lástima que no hacía calor si no hubieramos podido darnos un baño en la piscina. En resumen no le faltaba un detalle.

La experiencia rústioca que hemos vivido ha sido fantástica de principio a fin. Las casas de campo están situadas dentro del Parque Natural de Hornachuelos. El entorno es maravilloso. Están muy bien equipadas,la limpieza, el orden ,las chimeneas y la comodidad de los sofás y sillones aportan una sensación de bienestar absoluta. El kiosko bar central da mucho juego y es muy divertido. Los niños han estado seguros y han vivido unos días fantásticos.

Si Campo Nubes no estuviera tan apartado de nuestra residencia (vivimos en el norte de Francia), volveríamos enseguida a este pueblo encantador. Todo nos gustó : la gente del pueblo, la comarca, los paisajes, la ubicación de la casa rural (a pocos kilómetros de sitios históricos conocidos o no pero todos interesantes). El alojamiento con todo lo necesario y todas las comodidades, la piscina para los niños, los consejos y las explicaciones de José, su amabilidad y las charlas que tuvimos juntos en este pueblo donde el tiempo parece haberse parado.