Casas Rurales para Dos Personas en Ciudad Real

Somos una pareja con dos niños y hemos pasado en casa Rivero el puente de todos los Santos. Solo tengo buenas palabras, la casa espectacular (preciosa, limpia y encantadora), el entorno magnífico, y su dueña Manoli fantástica, super atenta y siempre dispuesta a resolver nuestras dudas sobre el entorno, lugares para comer, etc. Los desayunos fueron muy buenos, tuvimos a nuestra disposición magdalenas, tostadas, mermelada.

Fin de semana perfecto para desconectar, a escasos 20 minutos de las Tablas de Daimiel llegas a la casa El Labriego y te sumerges en otro mundo, sobre todo a los que venimos de la gran ciudad. Sagrario te recibe con un trato inigualable, la vivienda turística es preciosa y con una limpieza exquisita, descansamos de maravilla en una de sus amplias habitaciones con baño, parece que estas en tu propia casa. La casa consta de varias plantas en una de ellas están las habitaciones todas con su baño y un salón comedor con nevera, microondas y tv.

Desde el comienzo el trato y las conversaciones con Juande ha sido buenísimo. Estuvimos en la Casa de Iván y todo estaba a la perfección limpio, cuidado. Unos días de relax y piscina que vamos a repetir el año próximo.

Hemos estado este fin de semana con los pequeños en Tierra y agua. Era la segunda vez y todo ha sido perfecto. La casa es super cómoda, bien pertrechada. Los dueños super pendientes de todo cuanto puedas precisar y nos han facilitado mucha información sobre el ambiente, con lo que hemos podido hacer sendas a pie y en bici, que mismos nos han proporcionado. El ambiente es realmente bonito y no te marchas cocando con la gente.

La acogida por la parte de Federico, el dueño, excelente. Muy simpático y ayudándonos en cualquier cosa que precisásemos. La casa es estupenda, cómoda, con una equipación completísima, muy limpia y bien decorada. Para ir con pequeños semeja ideal, pues tiene una zona de juegos amplísima. Asimismo está bien amoldada para ir en silla de ruedas.

Buscábamos un sitio tranquilo para pasar un relajado fin de semana y lo encontramos en este remanso de paz que resultó ser Villanueva de los Infantes y en concreto la Morada de Juan de Vargas. Amparo y Ramón nos acogieron estupendamente y recomendaron las rutas que teníamos que hacer en función del tiempo que íbamos a estar, pudimos disfrutar de la cascada del Hundimiento en su pleno apogeo. La casa es estupenda, sorprende por la rehabilitación que han hecho respetado la esencia de la vivienda y de sus estancias decoradas con esmero pero respetando el encanto de lo antiguo. En definitiva no os defraudará este sitio si lo elegís como destino para disfrutar de unos días de tranquilidad.

Estuvimos dos parejas con cuatro pequeños y la casa está realmente bien. Nuestro objetivo era visitar las Tablas de Daimiel ahora que están en un instante ideal de ver y como el tiempo acompañó, pudimos gozar del fantástico patio de la casa. La aconsejamos.

Es la segunda ocasión en la que reservamos la casa en Semana Santa y al igual que en la primera hemos estado en la gloria. Todo ello gracias a las inmejorables condiciones que tiene la casa, al entorno, a la tranquilidad y al trato recibido por Amparo. Al igual que hace dos años, nos hemos quedado con las ganas de probar la piscina, pero volveremos pronto.

Trato genial, con cariño y mucha afabilidad - se come engrandezco y se duerme sensacional, una estancia para reposar y compartir en pareja o bien en familia.

Estuvimos la familia pasando 3 días buenísimos, la casa es bella y tiene hasta el último detalle. Jardines y juegos para los pequeños que lo pasaron sensacional y esa barbacoa excelente. Vamos a repetir este verano para gozar de la piscina. Terminamos relajados y con ganas de regresar

Mi familia y yo hemos visitado muchas casas rurales muy buenas pero ninguna como ésta.La casa es calentita y está muy limpia.Tiene todo lo que se puede necesitar y no le falta ningún detalle.Las camas son muy cómodas y las atenciones de Manoli hacen que te sientas como en casa.El desayuno riquísimo y muy completo con las rosquillas caseras y las magdalenas que devoraron mis hijos.

Hemos estado diez días de nuestras vacaciones en esta casa y honestamente hemos estado realmente bien. La casa es muy sosegada, estando a pocos km del pueblecito de Porzuna. Te puedes relajar en la piscina mientras que tomas el sol y lees algún libro... Todo fabuloso y el trato que hemos recibido de sus dueños estupendo. Mil gracias por todo, ha sido un placer.

El Mirador de Cabañeros es un campin muy apacible, acojedor y rodeado de naturaleza. Está ubicado en Horcajo de los Montes,(Urbe Real) puerta de entrada al parque natural de Cabañeros. Cuenta con una piscina no muy grande mas realmente bien cuidada, asimismo hay un parque infantil, mesas de pin-pon, cafetería y restorán con menús del día bastante económicos.