Casas Rurales con Chimenea en Siero

Pasamos el puente de octubre 2 matrimonios con pequeños y estuvimos como en casa. No echamos nada en falta. La casa es muy grande y cómoda. Los jergones son cómodisimos, no debimos utilizar nuestras almohadas, que siempre y en toda circunstancia la llevamos. Está plenamente pertrechada con todo cuanto precisas, hay un montón de juegos para los pequeños y libros. Tiene un jardín enorme cerrado donde han gozado los pequeños un montón y asimismo.

El sitio es perfecto, la casa no le falta un detalle a fin de que la estancia sea perfecta, los pequeños lo pasan de broma con el parque y los animales que tiene Mayte. Todos no lo han hecho pasar realmente bien,un fuerte abrazo para Mayte, Marce, Aurora, Damian y los abuelos son unos perfectos anfitriones. A propósito estamos completamente deacuerdo con Pablito y Elena el escancieitor una pasada, solo podreis saber que es pasando unos días en sus casas y si deseas saber donde hay que comer bien en todo el principado solo hay que consultar a Marce que es un monstruo, si bien estamos lejísimos aguardamos ir pronto a gozar de Asturias y su gente.

La valoración del conjunto general de esta casa rural es genial. La casa es completísima y el trato con los dueños, me sorprendió, pues fue genial para todo cuanto precisaríamos y de este modo si fue a lo largo de toda la estancia. La casa rural es completísima en todos y cada uno de los aspectos, tiene diferente salas, un jardín muy grande y la cocina esta completa con electrodomésticos absolutamente nuevos. Aun el dueño por prosperar la casa, os pregunto que podía progresar y le comentamos a los dueños que precisaría un asador o bien barbacoa para hacer carne a la brasa y nos comento que lo tenía en psique, para hacerlo.

Estuvimos un fin de semana un conjunto de cinco amigos (entre veintiocho y treinta y uno años). Quedamos encantados con la casa. La enorme sala de abajo es enorme y tiene su T.V. y un buen equipo de música. En un cuartito al lado están el ping-pong y el futbolín. Gonzalo nos había dejado preparada la leña y el lignito para la parrilla. Afuera asimismo tienes un pequeño jardín y una terraza con mesa y sillas donde nos tomamos el desayuno del domingo.

El pasado fin de semana de junio nos alojamos un grupo de 6 amigos que fuimos de despedida. La casa de aldea está muy bien, totalmente equipada con varias tv, radio, neveras, congelador, todo tipo de utensilios de cocina, toallas, etc. Hasta sidra por cortesía del dueño que nos atendió de lujo. Lo mejor la parte exterior con amplia zona de jardin, piscina espacio para aparcar, billar, futbolín, cenador y barbacoa.

Una casa perfecta en todos los sentidos tanto si buscas tranquilidad, como si vas con niños, como si quieres explorar muchas de las mejores zonas de Asturias. Nosotros fuimos con dos niños pequeños y se lo pasaron genial, no querían irse de la casa. Aparte de los amplios espacios, jardines y zonas de juego para los peques, José Adolfo el dueño se preocupa de que los niños se pongan más contentos aún dándoles un paseo en burro y recogiendo huevos de las gallinas y todo ello con un trato maravilloso a los niños y a los papás.

Terminamos de pasar los cuatro días del puente de Mayo y ha sido excelente!!! la casa y el lugar donde está increíble!!! La atención de David, su afabilidad y su disponibilidad para lo que precisas hace que te sientas como en tu casa. Es indispensable comer la fabada y el arroz con leche de Oliva (desde la capital española queremos que todo salga bien la semana próxima, nos vamos a acordar de ti) y por último hemos gozado tanto pequeños como mayores del carisma del Sr.

Hemos repetido vacaciones de semana santa en esta casa porque esta genial, tanto la casa como la ubicacion (a media hora de Gijon donde visitamos el acuario y el museo del ferrocarril, a media hora de Oviedo y a un cuarto de hora de Villaviciosa). La casa esta muy bien, con todo lo necesario, bien estructurada y muy comoda para ir con niños. Unicamente se echa en falta un lavavajillas porque cuando vas muchos como en nuestro caso, se hace necesario. Alfonso, el propietario, como siempre muy atento a todo lo que necesitabamos.