Opiniones sobre Cabañas Rurales El Hayal

Primeramente destacar la atención de Juan desde el primer momento prestando su ayuda en lo que necesitasemos. Después la cabañita en la que nos alojamos con lo necesario para pasar unos días cómoda y acogedora. Seguramente volvamos ☺️

Una verdadera lástima porque las cabañas son una obra de arte, pero están completamente descuidadas y mal gestionadas.

Nuestra experiencia fue muy dura. Al llegar, la casa estaba sucia, el agua iba y venía, apenas había menaje de cocina y, lo peor, pasamos muchísimo frío. Los radiadores no funcionaban, el termostato del salón no servía para nada y tuvimos que dormir con ropa y cazadoras. Éramos siete personas, entre ellas tres niños, y lo pasamos realmente mal.

A esto se sumó un problema con el pago. El gerente, en lugar de ofrecer una solución, reaccionó de forma hostil porque no llevábamos el importe en efectivo. Según él, estaba especificado, pero tras revisar emails y su web, comprobamos que sólo ponía “pago a la entrada”, sin aclarar que debía ser en metálico.

Aun así, nos ofrecimos a sacar el dinero al día siguiente o pagar por otros medios, pero la situación se volvió surrealista. Comenzó a enviarme audios en un tono ofensivo, diciendo cosas como “pareces una mujer inteligente, tú tenías que haber preguntado” y “ya me has fastidiado el día”, y finalmente me bloqueó por WhatsApp, impidiendo cualquier comunicación.

Así que no pudimos pedir ayuda para la calefacción, el agua ni el menaje. El resultado: un fin de semana en una casa sucia, sin calefacción, con problemas de agua, sin utensilios básicos y completamente desatendidos... por 400 €.

Después descubrimos que no fuimos los únicos. En otras plataformas hay reseñas similares, incluso de personas que abandonaron antes de tiempo por las mismas razones.

Una pena, porque el lugar podría ser espectacular. Pero tal y como está, no lo recomendaría bajo ningún concepto. Lo pusimos en conocimiento de "casasrurales.net" y estamos esperando la respuesta mientras nos pondremos en contacto con consumo.

El responsable de las cabañas muy amable y atento, con nosotros y nuestra perrita, siempre dispuesto y disponible. El espacio increíble ni un solo ruido. La cabaña tenía lo básico, no echamos nada en falta

Acabamos de regresar de una maravillosa estancia en la cabaña rural El Hayal de Aloños, y no podemos recomendarla lo suficiente.

Juan es un anfitrión excepcional, siempre atento y dispuesto a hacer que nuestra experiencia fuera inolvidable. La cabaña está impecablemente decorada, combinando confort y encanto rústico, y el entorno natural es simplemente espectacular.

Pasamos horas disfrutando de las vistas y explorando los senderos cercanos. Es el lugar perfecto para desconectar del estrés y disfrutar de la paz del campo.

Sin duda, volveremos muy pronto. ¡Un 10 de experiencia!

Un sitio precioso, ideal para desconectar de todo. La atención muy buena, Juan te hace sentir que estás en tu propia casa.

El entorno donde se ubican las cabañas es todo un privilegio, pudiendo escuchar el río desde la silla del porche.

En cuanto a equipación e instalaciones, las cabañas cuentan con todo lo necesario para estar cómodos (la cocina está equipada con nevera, fuegos de gas, microondas, cafetera, y menaje).

El acceso a las cabañas, aunque es un camino pequeño, es accesible y está asfaltado. Desde el pueblo, además, hay carteles todo el tiempo que te indican cómo llegar, es súper sencillo. Luego el camino de las instalaciones está cuidado y despejado, y cada cabaña cuenta con su aparcamiento propio.

No hay cobertura en la zona por la frondosidad, pero cada cabaña tiene wifi de muy buena conexión.

En cuanto al propietario, estuvo atento a nuestra llegada en todo momento, facilitándonos instrucciones claras para que no nos perdiésemos ni Google Maps nos llevara por un camino equivocado. Siempre que nos lo cruzábamos nos preguntaba si necesitábamos algo, y nos obsequió además con productos de la zona.