C.T.R. San Roque

Gran hotel rural en la Sierra de Gredos, aunque más concretamente en el pueblo de Piedralaves y aproximadamente a una hora de Madrid.

Se trata de un espacio en el que, curiosamente, te puedes hospedar reservando alguna de sus 29 habitaciones, o bien, puedes hacerlo alquilándolo de manera íntegra. La capacidad máxima, por tanto, es de 60 personas y es ideal para familias grandes o grupos de amigos que quieran juntarse. De hecho, es el sitio ideal para reservar en esa quedada anual, en la que, por fin, os podéis reunir todos a la vez.

Además, aquí no solo podrás disfrutar de estas instalaciones que empezaron a funcionar en 1999, sino que lo harás del increíble entorno en el que se encuentra.

El edificio es de una única planta, facilitando así el acceso a personas con movilidad reducida, que de hecho, pueden entrar en todas las habitaciones del hotel.

Cuando llegas al final del camino y has dejado atrás el jardín del hotel, entras a un gran salón. Se trata de la sala principal, desde la que se accede a los dormitorios y en donde hay varias zonas con sofás, así como un piano. Si alguno del grupo sabe tocarlo seguro aquí puede deleitar a todos sus compañeros de viaje con un poco de buena música.

Pero no nos vamos a olvidar de una parte que gusta mucho: la piscina. Está en el jardín y para la seguridad de los pequeños, está vallada. Así solo podrán entrar con el permiso y la supervisión de un adulto.

Junto a ella hay un gran jardín para tumbarse bajo el sol y donde podréis sentaros con un picnic. Aunque también podéis comer en el comedor o en la cafetería, a la que solo tienen acceso los clientes.

Por último, también se puede solicitar el acceso a alguna de las salas multiusos. De hecho, aquí se organizan todo tipo de eventos que van desde bodas, a competiciones de judo. Busques lo que busques, aquí se adaptan.

Desde el propio hotel tardarás poco en llegar al centro de Piedralaves, pues está a una distancia de 2 kilómetros. Aquí tienes varios barrios con mucha historia así como alguna de sus casas con más de 300 años de antigüedad y algunas con coquetos balcones de madera.

Caminando llegarás hasta la Iglesia, que es del siglo XVIII, aunque en su entrada verás la Cruz de los Enamorados de 1681. Recibe su nombre porque es junto a ella donde quedaban las parejas de novios después de salir de la celebración de la misa.
En la plaza del pueblo está la torre de piedra, que se llama La Torre del Reloj, y a las afueras están sus ermitas así como la piscina natural.

Pero también puedes conocer un poco más la zona yendo a San Martín y visitando su jardín botánico, o visitando el Museo de Apicultura en Poyares. Las Cuevas del Águila también son buena opción.