Txerturi Goikoa

Nuestra casa rural está ubicada en un punto geográfico privilegiado para visitar el País Vasco, entre Itziar y Deba (Guipúzcoa).

La casa entera tiene un aforo para 16 personas. Los clientes pueden elegir entre 2 apartamentos o habitaciones dobles.

El edificio por fuera es imponente. Se trata de un antiguo caserío vasco construido de piedra. Tiene 2 plantas en las que están distribuidas las distintas estancias. Ya desde la entrada se nota su carácter y personalidad gracias a un gran portón que aún tiene sus tachuelas metálicas y un llamador de hierro.

El piso de abajo está dedicado a las habitaciones. Se pueden reservar de una en una o la planta completa. Hay 5 dormitorios dobles. Sus huéspedes tienen acceso a una serie de zonas comunes en las que pueden reunirse. 

La estancia más acogedora es la sala de estar. En ella hay un gran sofá de piel color chocolate, de estilo antiguo, combinado con varias butacas y sillones orejeros con estampado étnico. Todos los muebles tienen un toque retro, como la cómoda roja de corte señorial o la mesa forrada de piel acolchada. Todo cohesionado por un papel pintado en tonos beige y adornos de flores, libros y lámparas cálidas. Además, hay grandes ventanas que provocan que el cuarto sea muy luminoso.

A través del salón se accede a un comedor común con cocina americana. La parte del comedor posee mesas y sillas para dar cabida a todos los huéspedes. La cocina tiene una larga encimera y electrodomésticos para que usen los clientes. En lo referente a la decoración, sigue la misma línea que la sala de estar. El papel pintado está combinado con las paredes de piedra originales de la casa, más unas baldosas con mosaico estilo ajedrez, que forma un conjunto muy original. El mobiliario también es muy vintage, por ejemplo, las distintas sillas de madera tapizadas y mesas de forja. Todo rematado por el techo, con las vigas originales de madera, pero restauradas y pintadas de blanco.

Ponemos a disposición del cliente el acceso a Wi-Fi. Además, hay televisión en las zonas comunes. Si se desea, se sirve el desayuno y se lava la ropa.

El exterior completa un alojamiento idílico. La casa está ubicada en una pradera, llena de árboles y verde, como es normal en el País Vasco. Sin embargo, en nuestra casa vamos más allá. Toda la vegetación está colocada y cuidada al detalle. Las lilas bordean el jardín, la hiedra escala nuestra fachada y las flores coronan nuestras ventanas. Además, el paisaje y las vistas son inigualables.

El jardín, no solo es bonito, sino que también es muy útil. Hay una zona de terraza y una mesa de merendero para que los hospedados puedan disfrutar del aire puro y limpio.

El emplazamiento es realmente excepcional. La casa posee una localización perfecta para poder recorrer la comunidad y visitar sus zonas más reseñables.

Para empezar, muy cerca de la casa se encuentran los acantilados de Flysch. Puedes llegar a ellos a través de un agradable paseo de 2 kilómetros, rodeados de montaña, mar y verde. Los cortados son impresionantes y muy ricos geológicamente hablando.

En lo que se refiere a monumentos, el Santuario de Itziar está a 1 kilómetro de nuestro alojamiento. Este templo alberga una talla de la virgen de Itziar que data del siglo XIII.

Las playas, como las de Deba y Mutriku, que son las más cercanas, son preciosas. Además, son conocidas por la práctica de deportes acuáticos, como el surf o el bodyboard.