Molino Dolz

Esta casa rural está ubicada a las afueras de Iglesuela del Cid, a la que se llega a través de una pista de 2 kilómetros, por lo que es ideal para disfrutar del aislamiento y la tranquilidad del campo, apreciando el silencio.

Se trata de una masía aragonesa, una edificación dedicada a la actividad agraria regentada por una familia, muy típica del antiguo reino de Aragón. Esta edificación de piedra ha sido completamente restaurada para incorporar a la estructura antigua todas las comodidades modernas.

La casa tiene capacidad para 11 personas y está distribuida de la siguiente manera:

• 5 dormitorios dobles, 3 de ellos amueblados con cama de matrimonio y los otros 2 con 2 camas individuales. Uno de los dormitorios de matrimonio tiene incorporada una zona de lectura con butacas y un catalejo con el que observar las montañas. A esta habitación se le puede añadir una plaza más abriendo el sofá.

• 2 cuartos de baño completamente equipados y un aseo para comodidad de los huéspedes.

• Una cocina completamente equipada con todos los electrodomésticos necesarios para efectuar con comodidad las tareas domésticas, entre los que se encuentra un lavavajillas.

• Un salón-comedor en el que relajarse mientras se ve la televisión tras un día de excursiones por el entorno.

• Un patio exterior para poder disfrutar de comidas al aire libre y tomar el sol en verano.

• Una zona cubierta con barbacoa para cocinar suculentas parrilladas.

Además, la casa tiene calefacción central para que los huéspedes puedan disfrutar siempre de temperatura constante.

La Iglesuela del Cid es un tranquilo pueblecito de 460 habitantes ubicado en la provincia de Teruel. Su casco urbano recibió el título de Bien de Interés Cultural en 1982. Dentro del casco urbano está el Ayuntamiento, cuyas dependencias se encuentran en la antigua torre del castillo y las mazmorras. El castillo lo edificaron en el siglo XV los templarios para ayudar a defender la ciudad frente a los musulmanes. El pueblo también estaba protegido por una muralla defensiva de la que hoy en día se conserva el Arco de San Pablo, que aún conserva los gozones para las puertas.

Muy cerca de este pueblo, a las afueras de Molinos, se encuentran las Grutas de Cristal. Se trata de una serie de galerías y cuevas horadadas por un río que aún forma lagos dentro de estas cuevas. Su peculiaridad es la formación de sus estalactitas, con extrañas formas y ramificaciones que además tienen irisaciones que les hacen parecer de un material cristalino.