Masia SPA Can Pascol

Trasládate a otro mundo en el que no hay ruidos, la tranquilidad está asegurada y en el que te sentirás a cuerpo de rey. Esta masía es ecológica, de doble planta y 150 metros cuadrados. Está totalmente reformada y te envuelve de lleno en un ambiente de madera y piedra; todo ello combinado con elementos étnicos y algunos muebles vintage.

Nada más entrar nos encontramos con una amplia sala en la que está el salón junto a la cocina americana completamente equipada. Todos los electrodomésticos son ecológicos de última generación, son metalizados y conjuntan perfectamente con los armarios en madera clara estilo años 50. En los mismos tonos están los muebles del comedor, todo integrado en la misma estancia. A la mesa, de madera, le acompaña un juego de 6 sillas estilo Xavier Pauchard en acero barnizado. Desde ahí hay un ventanal que da al spa, al que se tiene acceso desde el mismo salón.

Esta zona de 50m2 dedicada al descanso y a la desconexión es de uso exclusivo para los clientes de la masía, que pueden disfrutar de una piscina climatizada con cromoterápia rodeada de rocas naturales con jacuzzi y chorro escocés. En el Spa también encontraréis una sauna de infrarrojos, desde la que puedes escuchar música, una ducha de sensación lluvia, y una bicicleta estática. Además, puedes contratar masajes y tratamientos corporales y faciales de vinoterapia.

Una vez relajados, sin tensión en el cuerpo, envueltos en nuestro albornoz y los pies que no sabes si están tocando el suelo o las nubes dentro de las zapatillas, subimos a la segunda planta. Allí esperan 3 habitaciones y un baño completo.

Una de ellas cuenta con cama de matrimonio, además de un armario doble de madera blanca envejecida y de un televisor (al igual que el resto de habitaciones). Desde la habitación principal, también con cama doble de matrimonio, existe un acceso interior al dormitorio contiguo, el único con cama individual y una cuna. Desde la masía, y para tu entero disfrute, ofrecen servicio de guardería, se quedarán con los pequeños si te apatece salir un poco.

El baño completo también se encuentra en la planta alta. En él encontrarás toallas calentitas, secador de pelo, amenities y un botiquín. Además, el agua de la ducha se calienta con biomasa, mientras que la del spa se calienta con energía solar. En esta masía están concienciados con el medio ambiente y por eso mismo los cristales son de doble hoja con cámara de aire para no perder nada de calor. Pero no solo están tratando de ayudar al mundo sino a ti mismo, porque no está permitido fumar en su interior y si lo haces puede saltar su sistema de antihumos.

Ya en el exterior seguimos con la tónica de relajación y llama la atención el jardín de más de 1.000m2 con aparcamiento cubierto, con zona de hamacas, mobiliario de exterior, terraza y  piscina exterior con zona de tumbonas y vistas a los viñedos. Seguro que a los pequeños de la casa les gusta acercarse hasta el espacio cercado de conejos enanos ¡son toda una monada!
La barbacoa no puede faltar en un espacio así, es una amplia barbacoa comedor cubierta con carbón a punto para cocinar y con vistas al jardín y a los viñedos.

No hace falta irse muy lejos, solo tienes que desplazarte a 70km de Barcelona para llegar a Pontons. Una vez allí, y si logras salir de esta increíble casa, puedes acercarte a la Iglesia de Santa Magdalena datada en el siglo XIII y de origen románico o practicar senderismo por las muchas rutas que encontrarás. 

Si quieres, y eres de a los que les gusta el ambiente y la fiesta, visita Vilafranca en Julio porque es probable que coincidas con el ViJazz, festival del vino y del jazz. Sino también puedes acercarte en septiembre durante la festividad de San Félix (La Fiesta Mayor) para deleitarte con los Castellers y el buen vino, o para la Feria del Gallo (diciembre)

Puede que esta zona te atraiga por la enología ya que es rica en viñedos, y con numerosas bodegas y cavas que puedes visitar, al igual que el Museo del vino de Cataluña también en el pueblo de Vilafranca.