Mas Fel

En el Valle de Camprodón, a tan solo 5 kilómetros de la ciudad y rodeado de naturaleza y preciosos enclaves rurales, encontramos esta casa de piedra, de gran tamaño y con un amplio terreno circundante, bien situada y perfecta para grupos numerosos, grandes familias o reuniones.

La casa, de dos plantas y una fachada inmensa, se alquila de manera íntegra a grupos de entre 4 a 22 personas, siendo esta su capacidad máxima; reparte a los huéspedes entre sus 10 habitaciones y 17 camas, de las cuales 5 son de matrimonio. Todas ellas disponen de ropa de cama y un estilo especial que las caracteriza, habiendo incluso algunas con características que las hacen ideales para niños y niñas. En algunas de sus estanterías podrán encontrarse libros y colecciones de juegos.

Del total de habitaciones, 4 son habitaciones suite, de mayor tamaño, con camas de matrimonio (y una de ellas con litera, para dos ocupantes extra) y televisión en la habitación y más muebles con espacio de almacenamiento. De ellas, 2 incorporan, además,  un baño con jacuzzi y chimenea en la habitación; las ventanas dan al jardín, y la iluminación es abundante.

4 habitaciones son individuales, e incluyen escritorio además del armario y estanterías. Las dos habitaciones restantes son dobles, con camas individuales. Estos seis dormitorios comparten 2 baños completos.

La estancia más amplia de la casa la comparten el salón, el comedor y la cocina, con los espacios claramente diferenciados, sin que falte espacio en ninguno.

El salón dispone de chimenea de leña y una televisión que se puede mirar desde la comodidad de los sofás. Hay también estanterías y mobiliario, además de decoración sencilla pero que trabaja efectivamente por lograr acabar con la sensación de estar en una casa de alquiler, para verla como una casa habitada.

La zona de comedor dispone de una amplísima mesa con numerosas sillas alrededor, para dar cabida a un gran número de comensales; a un extremo queda la cristalera que da a la terraza, inundando la estancia de luz.

La cocina, con isla de desayuno, tiene un estilo moderno y sobrio en blanco y negro, e incorpora todo el menaje, vajilla y electrodomésticos que el huésped podría necesitar. La preparación de comidas caseras ayudará al visitante a sentirse como en su propia casa.

En total la casa dispone de 6 cuartos de baño completos. De ellos, 4 corresponden a las habitaciones suite y tienen bañera de hidromasasaje. De los dos restantes, uno tiene bañera y el otro un plato de ducha. Todos ellos vienen con las toallas incluidas.

El exterior de la casa aprovecha todo el espacio. Hay una zona de aparcamiento cerrado debajo del porche elevado de la entrada; en este se reparte una mesa y sillas de jardín, para contemplar el paisaje desde él. En los alrededores, el suelo está cubierto de césped, y se puede ver al ganado de los prados colindantes pastando tranquilamente, a veces deteniéndose a mirar a los huéspedes.

La casa está muy bien situada para poder visitar desde ella las localizaciones con más encanto del Valle de Camprodón, una región con magníficas vistas y preciosos paisajes. Además del pueblo de Camprodón, con su magnífica arquitectura, de la que destaca su puente, está Beget, declarado Bien Cultural de Interés Nacional, por su arquitectura de más de 800 años y hermosa armonía con la naturaleza circundante.

Entre otros pueblos cercanos que visitar, se encuentran Vilallonga de Ter, con su arquitectura románica, y Setcases, con unas magníficas vistas de las montañas y sus ferias, como la Fira del Bolet o la de las Herbes. 

La situación de la casa la pone en muy buen lugar para acudir desde ella a la estación de esquí de Vallter 2000, a pocos kilómetros, además de estar cerca de pistas de hípica y campos de golf, por lo que mantenerse activo no será ningún reto. Para los más osados, quedan las cumbres de los Pirineos y todos los emplazamientos y panorámicas que visitar una vez allí.