L'Hostal de Baix

En Queralbs, pueblo encantador de la comarca del Ripollès, encontramos esta curiosa casa rural, en piedra y madera, en un recinto cerrado donde se respira la montaña y se goza de gran tranquilidad.

La casa, con una única habitación con cama de matrimonio y opción a una cama supletoria, es ideal para parejas solas o con un hijo, ya que el máximo número de personas que puede albergar es 3; la ropa de cama está incluida, de manera que el huésped no necesita traer la propia. Es una casa íntima con lo imprescindible para una estancia rural sin renunciar a ninguna comodidad.

La cocina es sencilla y tiene todo al alcance: la vitrocerámica en el centro del mueble, con el microondas, la nevera y el menaje de cocina a ambos lados. El fregadero dispone de dos pilas, y hay buen espacio de almacenamiento en los aparadores.

El salón comedor es un reducto de tranquilidad y sosiego, donde descansar en el sofá o uno de los sillones, y dedicarse a ver la televisión, leer o hacer uso de alguno de los juegos disponibles en la casa.

La zona de comedor la compone una pequeña mesa y unas sillas, más que suficiente para que dos o tres personas encuentren en este espacio un lugar perfecto para disfrutar de una comida casera. La calefacción en toda la casa la provee de una temperatura cálida y acogedora.

Hay un único baño con plato de ducha, y las toallas están incluidas, por lo que el huésped no echará en falta nada ni tendrá que llenar la maleta de todas estas utilidades que el propietario pone a su disposición.

La casa dispone de terraza, con mesa y sillas de jardín para disfrutar de las increíbles vistas del pueblo y las montañas, así como de los prados donde pasta el ganado autóctono.

Los propietarios, ganaderos, ponen sus productos a la venta para el huésped, si este desea enriquecer su estancia con los embutidos artesanales y las carnes ecológicas de producción local. 

A apenas 10 minutos en coche queda la estación de esquí de Vall de Núria, a la que se puede llegar también en tren cremallera o por el camino viejo que parte de Queralbs. Para los huéspedes que disfrutan de los deportes de nieve, esta prestación es sumamente interesante, por lo cercana que se encuentra y por el entorno familiar y acogedor que provee la estación. 

La comarca del Ripollès es una región donde la naturaleza y la rusticidad reinan en cada poblado. El huésped debería plantearse seriamente recorrer la Ruta del Románico por los pueblos del lugar, y visitar las ermitas abandonadas, las iglesias en ruinas o reconstruidas, los monasterios solitarios, los castillos desvencijados y los innumerables puentes que cruzan ríos y riachuelos, cubiertos de vegetación antiquísima. Los diferentes valles están salpicados de pueblos pertenecientes a la ruta, incluidos el Vall de Ribes, el Vall de Camprodón y las Baix Ripollès.

En el mismo Queralbs el huésped podrá visitar el castillo o las iglesias presentes, sin tener que ir mucho más lejos de casa.

Se recomienda visitar Beget y Camprodón, enclaves rurales de ensueño, donde el huésped creerá encontrarse realmente en un pueblo sacado de un cuento, ya que la arquitectura y la estructura de las calles invitan a ello. Ripoll es también de obligada visita, al ser núcleo cultural de la región, con varios museos y exposiciones permanentes.