Casa Ordovas

A las afueras de La Puebla de Albortón se encuentra esta casa rural, ideal para los que les guste el turismo rural por estos pueblos aragoneses por los que parece que no pasa el tiempo.

Se trata de una antigua casa de labranza rehabilitada que aún conserva el pozo que se usaba para suministrar a la vivienda con agua potable.

Tras el patio de entrada se encuentra la puerta a esta vivienda que puede acoger hasta 8 personas y se divide en:

• 4 dormitorios, 2 de ellos amueblados con una cama de matrimonio y los otros 2 con camas individuales. Los dormitorios están decorados con colores diferentes para adaptarse al gusto de cada huésped.

• 2 cuartos de baño completos situados uno en cada planta. Ambos disponen de un plato de ducha.

• Una cocina abierta hacia el comedor y muy amplia que está completamente equipada para facilitarles a los huéspedes las tareas domésticas.

• Una sala de estar para que los huéspedes se relajen frente a la chimenea disfrutando de un juego, un libro o una película en la televisión.

• Un jardín de piedra con plantas y flores en el que se pueden disfrutar de varias comidas al aire libre en los muebles de exterior.

• Una zona de barbacoa para realizar suculentas parrilladas con todos los huéspedes de la casa sin importar el tiempo atmosférico.

Además, la casa:

• Admite animales para que todos los huéspedes puedan viajar con sus mascotas.

• Ofrece documentación sobre la zona para planificar con detalle las excursiones.

La Puebla de Albortón es un pueblecito de 138 habitantes que se encuentra en la provincia de Zaragoza, limitando con Teruel. Forma parte de un grupo de pueblecitos con encanto ideales para pasar unos días rodeados de calma y tranquilidad. Muy cerca de esta zona se encuentra el Pozo de los Chorros, una laguna alimentada por 2 saltos de agua que realiza el río Manubles. Es ideal para realizar excursiones o incluso bañarse, si el tiempo lo permite.

Otra excursión que puede hacerse por la zona es la del Volcán de Moneva, también conocido como la olla espartera. Se trata de una montaña que tiene una forma cuanto menos peculiar, conseguida tras siglos de erosión. Para llegar a la cima, se puede subir por un sendero de 300 metros de longitud. En la cima se encuentra un mirador desde el que contemplar maravillosas vistas al valle.

Al pie de este monte y a orillas del río Moyuela se pueden encontrar numerosos fósiles del Jurásico que harán las delicias de los científicos y los niños. Entre los fósiles que pueden encontrarse están los ammonites y los braquiópodos.