Casa Joan

Esta casa rural está situada en el barrio de la Juncosa de la población de Montmell, situada en la provincia de Tarragona.

El entorno donde se encuentra, en medio de viñedos y montañas, hace que esta casa sea el retiro ideal para grupos que desean pasar unas vacaciones tranquilas.

La casa tiene capacidad para 10 personas distribuidas en 3 habitaciones con cama de matrimonio, y una con cama de matrimonio y una litera. Las habitaciones están decoradas con un estilo rústico destinado a la desconexión con el ajetreo de la ciudad. Además de las habitaciones, la casa dispone de las siguientes estancias:

• Un salón amueblado con amplios sofás en los que relajarse y ver una película en la televisión al calor de la chimenea de leña.

• Una cocina-comedor completamente equipada con microondas en el que hacer cenas rápidas, vitrocerámica para hacer suculentos guisos y lavadora para poder viajar con menos equipaje.

• 2 baños completos a compartir entre todos los ocupantes.

• Una piscina en la que disfrutar bañándose en verano o tomando el sol en sus bordes.

La casa está además dotada de una zona de aparcamiento para no tener que preocuparse por el coche, calefacción para poder ocuparla también en invierno y admite animales para que los huéspedes puedan viajar con sus mejores amigos.

La casa también ofrece información sobre la zona para poder aprovechar al máximo el maravilloso entorno natural.

Juncosa de Montmell está situada en el Bajo Penedés, en la provincia de Tarragona. En esta población permanecen las ruinas del castillo de Montmell, fortaleza clave durante la guerra de sucesión, y la iglesia de San Miguel, una pequeña ermita del siglo XI.

Cerca de este pueblo se encuentra Bisbal del Penedés, famoso por su iglesia parroquial dedicada a Santa María, una construcción de estilo neogótico construida sobre los cimientos de una iglesia del siglo XIII. En el barrio de Ortigós aún pueden verse los restos de una torre circular que originalmente tuvo 13 metros de altura, construida entre los siglos X y XII.

Y no mucho más lejos se encuentra Masllorenç, que destaca por su amplio castillo, restaurado en el siglo XVIII sobre unas ruinas del siglo IX. Este castillo almenado está construido en piedra y fue la fortaleza bajo cuya protección creció el conjunto de casas que hoy conforma Masllorens.