Casa Gregoria

Ubicado en la comarca turolense del Matarraña, encontraréis el alojamiento rural del siglo XVII, en el término de Fresneda. Esta casa rural tiene capacidad para 12 personas y cuenta con varias plantas.
 
La fachada de este edificio se compone de piedra en su totalidad. Para el balcón se ha usado hierro forjado y para las ventanas madera oscura. El edificio se situa en el antiguo barrio judío de Fresneda, un entorno privilegiado

El interior de este alojamiento conserva la estructura de antaño y mantiene los muros de piedra vista y vigas de piedra oscura.

Dispone de una pequeña pero funcional cocina decorada con baldosas grisáceas y totalmente equipada con todo tipo de electrodomésticos para poder cocinar lo que se antoje. Bajo la encimera se han abierto huecos, que sirven como armarios para almacenar los utensilios, cerrados con cortinas de tela. Una alacena sobre la encimera guarda la vajilla. Además dispone de una pequeña mesa de comedor donde podréis degustar lo preparado.

Vitrocerámica, lavadora, cafetera o microondas son algunos de los electrodomésticos con los que está equipada la cocina.

Un acogedor salón perfecta para relajaros. Podréis sentaros en sus sofás a ver la televisión, ya que ésta se encuentra justo en frente. A las espaldas de los asientos hay varios ventanales, y los techos son abuhardillados.

Anexa a la cocina hay una sala de estar. Aquí se encuentra la chimenea, muy cerca tanto de sofás como de mesa. Comparte la mesa de comedor con la cocina.

Las 6 habitaciones son muy amplias y están decoradas con mobiliario de madera. Todas ellas son dobles, sin embargo algunas cuentan con cama de matrimonio y otras, con 2 camas individuales. Además es posible añadir camas supletorias. Los dormitorios de la planta superior tienen los techos abuhardillados, los restantes los tiene de madera con vigas. 

Esta casa se presenta como un lugar para relajarse del ajetreo cotidiano en esta comarca aragonesa.

El pueblo de La Fresneda ofrece un abanico de actividades culturales y naturales. Podéis ir a visitar los numerosos edificios históricos que encierra el casco urbano como Las Mazmorras y La Cárcel o la Casa Consistorial, de estilo renacentista.

Un dato curioso del pueblo es que fue el escenario para algunas de las secuencias de la película Libertarias.
 
Por otro lado, los paisajes que rodean al municipio merecen una visita. Destaca El Salto, un espectacular desnivel donde el agua se abre paso por el relieve aragonés.