Casa da Ermida

Esta casa rural que descubrimos en el Valle del Monte Muralla es finales del siglo XIX.

Tras una completa restauración realizada en el año 2005 esta antigua casa de labradores se ha convertido en lo que es hoy: una pequeña casa en la que encontraréis el lugar perfecto en el que descansar.

Tras este edificio de piedra vista se esconden 5 habitaciones dobles en las que podrás alojarte y pasar unos días, ya sea en pareja o en grupo, de lo más agradables. Rodeados de increíbles vistas, aquí estarás rodeado de una absoluta tranquilidad que pronto notarás dentro.

En su interior están cubiertas todas las necesidades de los huéspedes y, para ello, no puede faltar un sistema de calefacción central, para dejar así el frío fuera. El calor lo podrán sentir también los inquilinos a través de la chimenea de piedra que hay en el salón, una de las zonas comunes que encontrarás en la casa.

Aquí también encontrarás varios sofás desde los que podrás ver el televisor, que está justo contra la pared de piedra vista. Esto le da un encanto especial a la estancia. Una mecedora de madera completa la decoración de la sala, donde, si viajas con bebés, se te quedarán dormiditos en seguida.

Como la casa se alquila también de manera íntegra, cuenta además con un gran comedor. Tiene capacidad para 10 personas, por lo que os podréis reunir todos juntos a comer. Aunque, si viajas con niños, es posible que prefieras que coman ellos primero mientras tú terminas de dar los últimos toques a la comida. Por eso, en la cocina hay también otra mesa.

Esta es independiente y está aislada del resto de estancias, por lo que no te molestarán mientras cocinas. Además, viene completamente equipada con todo tipo de electrodomésticos y cabe destacar su gran amplitud. En ella, el protagonismo lo tiene la enorme encimera de mármol blanco.

En cuanto a los dormitorios, todos son dobles, y vienen equipados 3 con camas de matrimonio y otros 2 con camas individuales. Además, uno de los cuartos con cama individual comparte baño con otro dormitorio de matrimonio. El resto tienen todos baños privados.

Al salir al exterior te encuentras con el jardín, que está cercado por un gran muro de piedra de media altura. Aquí, además de un verde césped, encontrarás una barbacoa de piedra.

Las podréis degustar o bien bajo el sol de Galicia o bajo la sombra del porche en el que hay un comedor de exterior.

En el jardín hay también un hórreo, tan típico de esta zona, para que puedas contemplar una pincelada de la construcción original.

Todo pueblo tiene su historia, y este, no iba a ser menos. Y es que la aldea de A Ermita, en la que está la casa, se llama así por la ermita que hay en ella y que fue construida en el siglo XVII.

De este pueblo es originario Castelao y es conocido por ser uno de los padres del nacionalismo gallego. Además, en su currículo vemos que también pintó, escribió y ejerció de médico. A él le dedican algún monumento y su casa es uno de los puntos a visitar.

La ciudad que más cerca está de Rianxo es Santiago de Compostela – a media hora-, un poco más lejos están Vigo –a 45 minutos- y A Coruña –a 1 hora-.