Burube Etxea

Situada en el pequeño y tranquilo pueblo de Muniáin, a los pies de la sierra de Andía, esta casa rural es un lugar idóneo para relajarse en el campo con la familia o los amigos, olvidando las preocupaciones de la vida cotidiana.

Edificada en piedra, tiene una capacidad máxima de 10 personas y se divide en las siguientes estancias:

• 4 dormitorios dobles, 2 de ellos con cama de matrimonio y los otros 2 con 2 camas individuales. Además, la casa admite hasta 2 camas supletorias.

• 2 cuartos de baño completos, ambos con bañera.

• Un salón amplio con sofás y bancos en los que relajarse, hablar o leer un libro al abrigo de la chimenea.

• Una cocina-comedor completamente equipada con todos los electrodomésticos necesarios para hacer la estancia del huésped lo más cómoda posible.

• Una sala de juegos para poder disfrutar con los amigos en el billar, jugando al futbolín o compitiendo a los dardos.

• Una terraza ubicada en la segunda planta con mobiliario para saborear suculentos desayunos al aire libre contemplando las maravillosas vistas a las montañas.

Además, la casa dispone de los siguientes servicios:

• Barbacoa para poder organizar parrilladas en la terraza.

• Admite mascotas para que los animales de los huéspedes no deban quedarse en casa.

• Cercanía a los servicios más importantes.

Muniáin está ubicado en el municipio de Guesalaz, que tiene 456 habitantes. Está limitado al norte por la sierra de Andía, una meseta suavemente ondulada poblada por bosques de hayas que cambian de color según la estación. Por esta sierra pueden hacerse numerosas rutas que muestran al visitante las mejores vistas. Una de estas, de dificultad media, es la subida al Treku, un recorrido de 21 kilómetros que parte de Unanu y dura unas 8 horas.

La Sierra de Andía forma, junto con la Sierra de Urbasa, el Parque Natural Protegido Urbasa-Andía, que abarca unas 21.408 hectáreas. Este parque está fundamentalmente poblado por bosques de hayas y pastos verdes, que ocultan en su interior lugares como el nacedero del Urederra, una cascada de aguas cristalinas que forma un bello espectáculo.

Cerca de estas sierras se encuentra el Robledal de Orgi, un bosque de 77 hectáreas que sufre actualmente un proceso de regeneración natural debido a la gran explotación a la que ha estado sometido en los últimos tiempos. Parte de él está abierto al público, pero la mejor forma de verlo es siguiendo el sendero que lo rodea y que atraviesa varios de los pueblos locales.