A Casa Vella da Rivera

Sumérgete de lleno en un ambiente relajado y viaja hasta esta casa gallega en la ribera del Sar. A 10 minutos en coche de la capital, Santiago de Compostela, escápate del ajetreo de la ciudad y descansa en esta antigua vivienda de 3 siglos atrás.

Es el lugar perfecto, debido a su ubicación, para disfrutar de sus paisajes y de las increíbles vistas que hay desde el propio recinto. La casa, restaurada hace poco tiempo, sigue manteniendo su esencia rústica y envuelve a sus inquilinos en un ambiente rural típico de la comunidad gallega. Toda ella de piedra vista y madera, reúne las condiciones para el descanso.

Aquí se pueden alojar hasta 16 personas, distribuidos entre las 4 habitaciones dobles –todas con un baño completo e individual- y en las 2 casonas, que siendo también habitaciones, ofrecen una mayor intimidad y un ambiente aislado a sus inquilinos. Además, están fuera de la casa principal. Además, existen camas supletorias que podemos incluir en caso de necesitarlo y previa reserva. Y si viajas con menores de 7 años, ellos pueden alojarse gratis.

En todas las habitaciones existe un completo sistema de calefacción, para los meses de invierno húmedo de Galicia, así como televisión y conexión a Internet.

En este edificio hay a disposición de los huéspedes diferentes zonas de libre acceso como el comedor, donde se sirven los desayunos incluidos en el alquiler del dormitorio; el salón con chimenea, la bodega y la biblioteca, donde hay disponibles algunos juegos de mesa con los que pasar un buen rato.

En los exteriores de la casa encontramos un amplio jardín con diferentes zonas en las que disfrutar del ambiente y del clima de esta zona del norte de España. Esa brisa que acaricia tu cuerpo tan diferente a la que encuentras en otras zonas del país.

Puedes relajarte con un libro, una revista o un café calentito sentado en el porche de la entrada, donde encontraréis una zona de sofás de mimbre oscuro con cojines blancos. En el propio jardín hay un merendero de madera, decorado en tonos verdes por el que escalan diferentes variedades de plantas, al igual que el juego de mesa y sillas que lo acompañan. No puede ser más acogedor.

Y para llegar hasta aquí a través de un acceso asfaltado, necesitamos del coche que podremos dejar en la zona de aparcamiento que hay habilitada. También puedes solicitar algunas de las bicicletas disponibles, con las que podrás dar largos paseos y disfrutar de la zona de la ribera del Sar.

En Rois tienes infinitos planes de los que disfrutar. Ya sea solo o en compañía de los tuyos debes conocer esta zona de paso del Camino de Santiago, por donde podrás ver pasar a los peregrinos que están a punto de llegar a su destino final.

Hazte la ruta del Vía Crucis de Sorribas y visita las 14 cruces de granito y un crucero que lo forman. Todas crean un camino hasta la iglesia principal de Rois, que podéis visitar. Pasea por uno de los imprescindibles de la zona, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, un paraíso para la vista que está en la costa occidental de Galicia.

Pero si lo tuyo es la arqueología, debes pasarte por la Aldea de Anqueira de Castro. Es uno de los yacimientos más importantes de la comarca donde se dice que vivió la reina Lupa.

Y no nos podemos olvidar de la maravillosa gastronomía de la zona. Famosa por la calidad de su marisco fresco y por llevarnos estos  productos del mar a la mesa directamente. Hay una amplia carta de pescados, como la merluza, la lubina, el mero,… o podemos lanzarnos a por el marisco con nécoras, centollos, ostras, pero sin duda, hay que pedir el pulpo y comérselo, como ellos dicen, “á feira”, es decir, cocido en agua, troceado y aliñado con sal, aceite y pimentón. ¡Riquísimo!