Una parte de nuestra historia está ligada al pueblo vikingo y aún a día de hoy, seguimos conservando en algunos puntos de nuestra geografía algunas costumbres y representaciones de lo que era la vida vikinga.
Desde el siglo IX hasta el XII, los vikingos se extendieron por Europa llegando hasta nuestro territorio en una ruta con rastros de batallas, barcos y ansias de conquista. Lo que sí es cierto es que su cultura no estaba ligada a construcciones que hoy podamos disfrutar pero sí sabemos cuáles son los lugares por los que pasaron los vikingos.
Si te apetece conocer qué terrenos pisaron los vikingos en nuestro país, no te pierdas esta lista que te vamos a detallar a continuación.
Asturias
Se dice que Asturias fue el primer lugar en el que desembarcaron los vikingos en la Península Ibérica y es que, por su ubicación, era sencillo llegar con los drakkares -barcos vikingos- hasta las playas para comenzar a conquistar otros territorios, después de hacerse fuertes en Normandía.
La playa de San Lorenzo fue testigo de esta llegada allá por el año 844, en una zona que entonces no estaba muy poblada por lo que les facilitó bastante su nueva residencia en Gijón, donde existían restos de la cultura romana. El periplo por Asturias llegó a su fin cuando Ramiro I decidió expulsarles, poniendo rumbo a nuestra segunda localización.
Galicia
Los historiadores cuentan que tras su expulsión de Asturias, llegaron hasta A Coruña, guiados por el faro más antiguo del mundo, y desembarcando por tanto, en lo que hoy es la Torre de Hércules pero con un desenlace similar al anterior ya que antes, Asturias y Galicia eran del mismo reino, por lo que de nuevo, Ramiro I los expulsó.
Tras varios años y ya situados en el 848, los vikingos volvieron a aparecer en la ría de Arousa, y concretamente hicieron su desembarco en Catoira, una población de la provincia de Pontevedra que todavía hoy guarda ese momento en la celebración de la Romería Vikinga, una de las fiestas más importantes e impresionantes de Galicia, en las que se representa con barcos vikingos, el desembarco.
Navarra
Cuentan que los drakkares en los que solían moverse los vikingos llegaron en el año 859 hasta el río Ebro, en el que entraron y subiendo río arriba, pasando el delta, finalmente llegaron a Navarra, poniendo su mirada en Pamplona, donde arrasaron.
En Pamplona encontraron todo lo que necesitaban en cuanto a víveres, dejando completamente asolada la zona, y capturando a algunos rehenes para venderlos posteriormente, y sacar algunas monedas. De hecho, cuenta la historia que secuestraron al Rey García Íñiguez, por el que pidieron una recompensad de 70.000 monedas de oro y que hasta que no tuvieron en su poder, no le liberaron.
País Vasco
Existen diferentes versiones en cuanto a la historia de los vikingos, ya que unos piensan que llegaron a Navarra, mientras que otros dicen que fue al País Vasco.
Lo cierto es que tuvieron que utilizar el río Ebro para avanzar con los drakkares y llegar hasta el destino que ellos estaban buscando. Parece cierto que llegaron hasta aquí, y es que, durante el año 2008 y tras unas obras se descubrió un drakkar en casi perfecto estado de conservación que hoy en día es posible visitar y conocer ya que está expuesto en uno de los museos.
Andalucía
Los vikingos también pasaron por el sur de España, poniendo en jaque al ejército musulmán, desembarcando en la que se conocía como Al-Yazira, actual Algeciras, para arrasarla por completo en todos sus sentidos, llegando a dejar la ciudad completamente quemada.
Una vez terminaron, se dirigieron hasta Sevilla, en la que entraron en varias ocasiones hasta llegar al año 862, que fue el año en el que se libró una de las batallas más salvajes entre vikingos y musulmanes en el Estrecho de Gibraltar, ganando estos últimos y expulsando por tanto, a los vikingos de su territorio.
