¿Te imaginas perderte en mitad de la naturaleza? La silueta que dejan los laberintos vegetales de España, entre muros repletos de plantas que forman figuras geométricas, son siempre un reclamo para los visitantes que van en busca de planes diferentes y divertidos.
En muchos de estos laberintos, la entrada es sencilla pero se complica el camino hasta llegar a la salida. Te recomendamos que pruebes a visitar estos lugares y desafíes a tu orientación y te sientas, por un momento, como Alicia en el País de las Maravillas.
Los laberintos que hay en España se construyeron como puro divertimento para nobles y aristócratas que nos dejaron formas caprichosas con una o varias salidas, a base de cipreses y setos, y ahora tú, puedes disfrutarlos.
Si quieres conocer cuáles son los laberintos más impresionantes de España y ponerte a prueba, no dejes de leer porque te los enseñamos todos.
Laberinto de Villapresente (Cantabria)
Empezamos fuerte. Y es que nos desplazamos hasta la población de Villapresente para mostrarte el laberinto más largo de España, contando con más de 5 kilómetros de pasadizos y retos que tendrás que salvar si quieres llegar a la meta.
Los pasillos que, con astucia, tienes que ir pasando, son de apenas un metro de ancho en los que las paredes a base de cipreses alcanzan los dos metros y medio de altura. Sin duda, una de las actividades más divertidas que puedes hacer en la zona, aunque sólo está abierto durante los meses de buen tiempo. Su entrada se reserva online previamente y cuesta 4 euros para mayores de 13 años, 3 euros entre los 12 y lo 7 años, y para los más pequeños es gratuito.
Como curiosidad, comentar que no es el resultado del capricho de nobles, sino de Emilio Pérez Carral, un operario que se encargaba del crecimiento de las plantas en la zona.
Laberinto del Parque de Horta (Barcelona)
La visita a la Ciudad Condal está más que justificada por la gran cantidad de actividades que se pueden hacer, entre las que destacamos la de intentar salir de este laberinto ubicado en el Parque de Horta, el más antiguo de Barcelona, en el centro de la ciudad.
Este laberinto vegetal romántico, cuenta con varios siglos de historia y su recorrido se extiende en más de 700 metros de longitud, en los que los setos nos conducen por giros y rectas que están pensados para que te desorientes mientras que la escultura del dios Eros, te vigila a la entrada de esta geométrica isla.
El precio de la entrada al laberinto es de poco más de dos euros en horario normal, y como curiosidad, destacamos que en su interior se rodó una escena de la película El Perfume, en 2006.
Laberinto del Jardín Botánico Atlántico de Gijón (Asturias)
Una de las mejores actividades que puedes hacer en Gijón es visitar este espectacular laberinto que además, está adaptado a personas con movilidad reducida, por lo que es perfecto para todos los públicos.
Los pasillos que lo forman tienen una anchura de aproximadamente dos metros, precisamente para facilitar el paso de sillas de ruedas, y se estructura en una silueta geométrica que tiene desde el inicio y hasta la meta en línea recta, 250 metros, aunque vais a tener que recorrer unos cuantos más para encontrar la salida.
Se inauguró en el año 2018 y sus muros naturales están protagonizados por setos de laurel que indican -o no- la llegada a la meta, que en este caso es un faro. Para llegar a él, por el camino se reparten algunos acertijos para darle una vuelta de tuerca a esta experiencia.
El precio no llega a los 3 euros para los mayores de 12 años, y se abre de junio a septiembre.
Laberinto del Parque del Capricho (Madrid)
En la capital también existe uno de esos laberintos que se cree, fue capricho -nunca mejor dicho- de la Duquesa de Osuna, aunque existen muchas versiones. Lo cierto es que en la actualidad es uno de los elementos históricos de este parque, que cuenta con 3.000 metros de longitud protegidos por los muros de más de dos metros de altura.
Los rumores sobre la aristócrata contaban que se creó para sus escarceos amorosos y para juegos de escondite con sus amantes, y aunque en la actualidad no se puede visitar desde el interior, las vistas de los círculos concéntricos naturales son dignas de admirar.
Además, este laberinto ha sufrido varias reconstrucciones, la última en 1989 tras un aterrizaje forzoso de un avión que salía de Barajas y que lo dejó completamente destrozado, hasta que se descubrieron los planos originales de este laberinto madrileño.
Laberinto del Real Alcázar de Sevilla (Sevilla)
Nos desplazamos hasta la ciudad andaluza para conocer el laberinto documentado más antiguo de España, levantado por orden de Carlos V. También ha sufrido reconstrucciones y de hecho, el actual que data de 1910, no se encuentra en el mismo punto, ni tiene la misma estructura.
Es un laberinto de corte renacentista en el que las paredes llenas de vegetación, la componen miles de setos de mirto y ciprés entre otras especies, creando un trazado sin demasiada complejidad, por lo que es ideal para hacer si lo visitas con niños.
Por último, indicar que la entrada al complejo Real Alcázar y en el que se incluye la visita a los jardines es de 11.50 euros, de lunes a domingo.
Laberinto del Parque de Tentegorra (Murcia)
Una de las mejores opciones si estás de viaje en Murcia o, si vives allí, es la de intentar salir de este laberinto que cuenta con casi 5 kilómetros de extensión en los que el recorrido lo forman paredes de cipreses con más de 2 metros de altitud.
Lo bueno de este laberinto es que no es un recorrido único, ya que cuenta con 12 puertas que te llevan por trayectos diferentes, con dos grados de dificultad, así que puedes hacer esta actividad varias veces y poner a prueba tu orientación.
El primer grado, que es el sencillo, se consigue superar en apenas 15 minutos mientras que en el segundo, que es el complicado, te llevará aproximadamente una hora. ¡Tú decides cuál de los dos quieres! Además, si te agobias en el camino, no te preocupes porque existen puertas de emergencia.
Laberinto de la Granja de San Ildefonso (Segovia)
Llegamos al final de este laberíntico plan en la ciudad de Segovia, que además es conocido como el Laberinto de los Jardines del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso.
Un trazado de hace unos 30 años que se extiende en dos hectáreas de recorrido que te harán disfrutar durante aproximadamente una hora, hasta que encuentres la salida. Eso sí, no sin antes despistarte con alguno de los tramos curvos y espirales que lo forman.
El laberinto actual respeta los planos originales de principios del siglo XVIII que mandó construir Felipe V. ¿Llegarás a tiempo a la salida?
