El Mirador de la Calle Mayor

En pleno centro Palencia es donde encontramos nuestro alojamiento, permitiéndote explorar y descubrir el casco antiguo de la ciudad y disfrutar de su patrimonio y cultura.

Se trata de un coqueto apartamento, ideal para una escapada en pareja, aunque si se tienen niños o viajáis un pequeño grupo de amigos, os podréis alojar perfectamente, ya que dispone de espacio para un total de cuatro personas.

Empezamos el recorrido por la parte del apartamento que más podréis disfrutar en verano, y es que su enorme terraza, equipada con diferentes muebles de exterior, como una mesa y un sofá, es un lugar donde relajarse completamente.

En el interior, con un estilo clásico, encontramos la sala de estar, con un sofá cama de dos plazas, que cuenta con televisión y, además, cuenta con mucha luz natural.

Otro espacio es la zona de comedor, con una bonita mesa redonda con cuatro sillas a juego, donde podréis comer cómodamente todos juntos.

La cocina, en un espacio independiente, no es de gran tamaño, pero suficientemente espaciosa y equipada con todo lo imprescindible para que puedas cocinar siempre que os apetezca.

En cuanto al descanso, tenemos una amplia habitación con una gran cama de matrimonio y que incluye, también, un espacioso armario ropero.

En último lugar, la estancia que nos queda es el cuarto de baño, que cuenta con plato de ducha.

Además, cabe remarcar que si viajas en transporte público, tanto la estación de tren como la de autobuses, se encuentran a, aproximadamente, 15 minutos.

Las mascotas son bienvenidas, aunque tendrás que consultar previamente, ya que se admiten bajo petición.

Palencia es una de las capitales de provincia de Castilla y León, y que, probablemente, también es una de las que menos se conocen.

Y es que, esta ciudad poco tiene que envidiar a otras capitales de provincia, puesto que abarca un excepcional y amplio patrimonio histórico que hacen de ella un lugar ideal para los amantes de la arquitectura y la historia.

Lugares como la Catedral de San Antolín y su bella cripta, o la Plaza Mayor, su centro neurálgico, dan buena cuenta de ello.

Pero, además, no queda aquí la cosa. En su entorno natural podemos disfrutar de la Ruta del Canal de Castilla, donde te podrás subir a una pequeña embarcación y recorrer los antiguos canales que se crearon para abastecer de agua a los cultivos.