Brisa Blanca

Precioso apartamento de diseño estilo dúplex para 5 personas, en el maravilloso entorno de Sa Riera, en el corazón de la Costa Brava, donde el Mar Mediterráneo moja la provincia de Girona.

Los huéspedes de este alojamiento podrán disfrutar de lo siguiente:

• 2 dormitorios dobles con 2 camas individuales cada uno, ambos con amplios ventanales que permiten que su interior reciba abundante cantidad de luz natural a lo largo de toda la jornada. Se han decorado estas habitaciones de una manera discreta con la intención de procurar un ambiente de tranquilidad que preceda a su uso final, que es el descanso.

• Como alternativa existe un tercer habitáculo en la parte más alta de la vivienda, situado por encima del salón y al que se accede subiendo unas escaleras, este saloncito tiene un sofá de dos plazas que se convierte en cama o más bien una cama que se suele utilizar como sofá en un rincón muy luminoso que se perfila como una opción perfecta para un rincón de lectura indoor.

• El salón, muy espacioso y aún más luminoso gracias a que una de sus paredes está compuesta por completo por puertas de cristal, a través de las cuales podemos contemplar las magníficas vistas del monte cercano, es una estancia diseñada con estilo minimalista en el que la paleta tiene solo 2 colores y en la siguiente proporción 95% blanco y 5% negro. En este espacio encontramos un área de descanso ajena los dormitorios donde podremos sentarnos alrededor de su chimenea o ver la televisión que hay instalada cerca de esta. También hay un conjunto de comedor compuesto por sillas y una mesa en que podrían tener asiento 4 o 5 comensales al mismo tiempo.

• La cocina se ha equipado completamente, pero de una manera coherente con el espacio también minimalista que venimos viendo en el resto de habitaciones de la vivienda, color blanco hasta en la vitrocerámica y líneas rectas puras.

• El baño rompe con elegancia aunque continuando con la sencillez del resto de espacios, al no cargarse de elementos superfluos. Tan solo tiene los elementos sanitarios básicos propios de un aseo y una cabina de ducha de formato abierto.

Cuando salimos a través de las puertas del salón al exterior topamos con una enorme terraza de trazado longitudinal en la que se ha dispuesto mobiliario de exterior para que podamos disfrutar no solo del buen clima sino también de las maravillosas vistas que entre las copas de los árboles nos deja ver el mar.

En lo correspondiente a cada vivienda del complejo, pero en su ámbito privado, tendríamos una plaza de parking.

Las zonas comunes a compartir entre todos los huéspedes podremos disfrutar de la piscina infinita que se dispone al pie de las casas.

En el vecino municipio de Begur podemos, además de recorrer sus preciosas calles que en el casco histórico conservan el trazado medieval, llegando a integrar en múltiples ocasiones valiosísimas ruinas en las propias casas de sus vecinos. Tanto es así que hay 6 antiguas torres defensivas ocultas a primera vista entre las edificaciones civiles, pero es que el pueblo ha ido creciendo a lo que ya había y aprovechando lo que podía.

En el monte que se levanta en el centro de la población, a no mucho más de 200 metros de altura, encontramos la pieza histórica más importante de la villa: el castillo de Begur. Esta fortaleza, que data del siglo XI, fue ideada y levantada en origen para repeler los frecuentes ataques piratas que hostigaban la zona. De su edificio original se conserva poco más que la torre y es que ha sido reconstruido hasta 3 veces, por causa de las cruentas afrentas que ha tenido que soportar, la última en la Guerra de Independencia española frente al ejército francés.

Si lo que preferimos es disfrutar de la naturaleza mientras realizamos alguna actividad deportiva, lo perfecto sería visitar la magnífica Cova de n´Gispert.