Apartamento Vila 3

Precioso apartamento vacacional con jardín, piscina y jacuzzi exterior con capacidad para 8 personas visitantes, a las afueras del encantador pueblo de Llançá, en el tercio inferior de la Costa Brava catalana.

Los huéspedes que se decidan por este alojamiento, podrán disfrutar de las siguientes comodidades:

• Un salón de gran tamaño, muy luminoso, dado que una de sus paredes casi por completo está compuesta por puertas que dan acceso directo al jardín. En este espacio podremos encontrar junto a la chimenea de obra un confortable sofá tresillo desde el que poder ver la televisión que reposa en un pequeño mueble al otro lado de la sala. En el centro de esta estancia se ha dispuesto un conjunto de comedor con asientos para entre 6 y 7 personas.

• En contacto directo con el espacio anterior se encuentra la cocina sin mayor separación de barreras arquitectónicas que unas paredes parciales y ninguna puerta. Esta sala está totalmente equipada con electrodomésticos, además de la complementaria selección de menaje del hogar, para que los ocupantes de la casa no tengan que echar nada en falta.

• 4 dormitorios, todos ellos dobles, pero 3 ellos contienen de manera desahogada una cama de matrimonio, 2 de los cuales tienen camas nido de cuyo nivel inferior se extrae una segunda cama de la misma medida que la cubre. La habitación que resta tiene una litera de altura doble. Estas 3 estancias tienen un formato y decoración juveniles.

• Los 2 baños con que cuenta la vivienda son completos con los elementos sanitarios básicos propios de un aseo y además sendas cabinas de ducha.

• En el exterior de la finca, por su parte trasera, hay un jardín de una magnífica extensión, que contiene una zona de baño con una maravillosa piscina y un jacuzzi. También tiene un sotechado cubierto por una pérgola bajo el cual se han dispuesto unas bancadas corridas acolchadas con gran capacidad, generando un chill-out estilo jaima, que se en cuenta en el entorno cercano de la barbacoa de obra que se ha construido contra la pared de la casa.

No muy lejos de la parte trasera de la propiedad, que ya se encuentra a las afueras de Llançá, podemos ver como comienza a elevarse la magnífica Sierra de Rodes un precioso paraje natural de interior con el que podemos alternas nuestras seguramente numerosas visitas a la playa.

Esta pequeña cadena montañosa poblada por un bosque mediterráneo bastante tupido dispone para el visitante numerosas vías senderistas por las que podremos transitar sin mucho esfuerzo hasta llegar a los numerosos lugares de interés que se alzan sobre sus cumbres. En orden ascendente, nunca mejor dicho, encontramos el poblado medieval abandonado de Santa Creu de Roda, en el que mientras la mayoría de sus edificaciones se presentan ruinosas, se mantiene erguida la ermita de Santa Helena.

Sin llegar a ser cima, pero sí en cotas más altas que lo anterior, se encontraría el precioso conjunto monumental del Monasterio de Sant Pere de Rodes, una de las muestras mejor conservadas del románico catalán. Este santuario se alza sobre un inteligente sistema de terrazas que lo elevan sobre una ladera en desnivel.

Por último, cerca el punto más alto de la cordillera que corresponde a la Cima de Sant Salvador, se encontrarían las ruinas del Castillo de Verdera, una fortaleza medieval que era el bastión de defensa del territorio cristiano durante la época de La Reconquista.