Hotel Cortijo San Antonio

A 40 kilómetros de Málaga, en la comarca de la Sierra de las Nieves, encontramos un paraje encantador en el que se alza este hotel.

Reconvertido desde una antigua casa de postas cuyos registros se remontan al siglo XVI, y de la que hay constancia que Miguel de Cervantes visitó en sus desplazamientos de trabajo mientras fue recaudador de impuestos, es ahora un recinto lleno de encanto rústico y comodidades modernas, equilibrio el cual el huésped agradecerá y disfrutará enormemente durante su estancia.

El hotel dispone en total de 15 habitaciones, para dar cobijo a un total aproximado de 45 personas, número el cual depende de cómo los huéspedes hayan elegido la distribución de sus habitaciones.

Es esta una característica interesante del hotel: sus habitaciones, con nombres evocadores como Azahar, Romero, Violeta, pueden configurarse para albergar entre 2 o 3 huéspedes, con cama de matrimonio o en camas individuales, sujeto a disponibilidad. De esta manera, se habilita para parejas, matrimonios o pequeños núcleos familiares, todo para que encuentren la comodidad que buscan durante su estancia, con la gente que les acompaña.

Al margen del cambio de camas, las habitaciones poseen similar distribución e idéntico estilo en decoración y mobiliario, funcional y rústico: en ninguna falta televisión ni acceso a internet, tampoco un armario y mesillas de noche.

Los cuartos de baño, uno en cada habitación, están equipados con todo lo necesario, incluidas toallas, productos de higiene gratuitos y un secador de pelo. Una característica especial en la elección de habitaciones, y que las hace especiales, es que algunas cuentan con bañera de hidromasaje, que completan los servicios ofrecidos por el cuarto con esta oferta, que asegura baños relajantes y reconstituyentes, ideales tras una ruta por las montañas y parajes colindantes.

Además de las habitaciones, el hotel dispone de una serie de servicios y zonas comunes adicionales. Es reseñable el restaurante, con sus platos de la cocina típica andaluza y su carta de vinos, y que ofrece la posibilidad de comer a la carta o con menús especiales. También el huésped puede solicitar incorporar a su estancia un servicio de desayuno, a media pensión, con varias opciones disponibles. Al restaurante se le añade un bar, con una amplia selección de bebidas espirituosas y refrescos, donde los camareros preparan excelentes combinados.

Entre los múltiples servicios extra que ofrece el hotel, se encuentra su gran salón principal, para la organización de bodas y grandes eventos; el patio, una opción para eventos al aire libre; y el salón privado, una estancia menor para grupos reducidos.

El exterior es impresionante, y el patio de estilo andaluz es un ejemplo de elegancia y belleza arquitectónica en combinación con la naturaleza. Dispone también de un jardín, con mobiliario para disfrutar del aire libre alejado del casco urbano, y una zona de aparcamiento para huéspedes, ya que el acceso al hotel es más fácil en coche. 

El entorno, que se presta a múltiples actividades al aire libre, es además una zona con amplia oferta de turismo rural.

Su emplazamiento, en plena Sierra de las Nieves, es ideal para recorrer los pueblos del interior de Málaga, y dejarse encantar por su tradición cultural y gastronómica. Casarabonela queda cerca de las instalaciones, a 20 kilómetros, y destaca por su castillo árabe y su historia, que incluye un pasaje de la vida de José Bonaparte a su paso por la localidad; también existen curiosas tradiciones y leyendas que el huésped debería sentirse inclinado a conocer.

El Valle del Guadalhorce, próximo a Málaga, alberga municipios de mayor tamaño, como Alhaurín el Grande y Alharurín de la Torre, con gran tradición árabe que se refleja en sus topónimos y arquitectura, que son de visita obligada.

De capital importancia es también el Caminito del Rey, una construcción espectacular a 25 kilómetros del hotel, para la cual puede comprarse entradas en el hotel mismo. Se trata de un paso que atraviesa y entra en la garganta de los saltos de agua del Gaitanejo y el Chorro; el recorrido es tan largo que atraviesa varios municipios, y sus vistas son realmente impresionantes.