La Molineta - La Escancha

Encontramos esta agradable casa rural en un complejo a la entrada del parque natural de Sierra de las Nieves, en el término municipal de Guaro, en Málaga.

Aislado entre el campo y la montaña, no le falta sin embargo de nada, y convertirá su estancia en un remanso de paz y diversión.

Esta casa, amplia y de dos plantas, con calefacción en ambas, está pensada para albergar hasta a 6 personas.

En la planta superior dispone de 2 habitaciones dobles, con camas individuales, y un sofá cama para 2 personas en el salón, por lo que es perfecta para una familia o varias parejas. La ropa de cama, tanto sábanas como mantas, está incluida. También admite animales, por lo que la familia solo tendrá que avisar con antelación y pagar un pequeño recargo para asegurarse de estar al completo, con todos sus miembros.

En la planta inferior se encuentra la estancia central, muy amplia y cuyo ventanal la dota de gran luminosidad. Aquí se encuentra el salón comedor, con la chimenea enfrentando el sofá y los dos sillones; hay una televisión en la esquina, y wifi para conectarse a internet y no perderse nada, y así asegurarse de tener entretenimiento adicional durante la estadía en la casa. 

En la cocina encontramos todo el menaje preciso para que no falten alimentos por tanto tiempo como se esté alojado en el lugar. De esta manera, los huéspedes no se verán obligados a depender de servicios externos para mantenerse alimentados. Entre la cocina y el salón encontramos una mesa con sillas, que delimitan la zona de comedor, y una alacena que las acompaña. 

Al otro lado de la cristalera del salón se encuentra una terraza privada, con mobiliario de jardín y barbacoa propios para uso de los huéspedes, bien para cocinar y comer o para relajarse en un entorno cerrado e íntimo en el exterior.

La casa tiene 2 baños, cada uno en una planta. El de la planta inferior tiene plato de ducha, y el de la planta superior, algo más grande, tiene una bañera; ambos tienen toallas a disposición del visitante, por lo que lo único que este debe traer consigo son los productos de higiene. 

La finca, con 10 hectáreas de extensión, da cabida a muchos servicios para sus huéspedes. El primero del que hacen uso es la plaza de aparcamiento, a la entrada del complejo.

La lavandería es un gran añadido para mantener limpia la ropa durante estancias más largas.

El jardín se presta a paseos relajantes con el aire del campo, y en caso de preferirse estar en reposo, en la terraza existen mesas y sillas a la sombra, con impresionantes vistas de las montañas. Los niños puede que prefieran hacer uso de la zona de juegos, pensada para ellos, o de una piscina de poca profundidad, donde puedan nadar a gusto sin poner nerviosos a los adultos; estos a su vez pueden hacer uso de la piscina grande, con excelentes vistas del entorno, que disfrutar tanto desde el agua como desde las tumbonas que rodean la piscina.

Los alrededores de la finca se prestan a múltiples actividades de aventura y al aire libre, pero también al turismo rural y cultural por los pueblos de la región de la Sierra de las Nieves, una zona con significantes vestigios de la cultura árabe, tanto en la comida (queso de almendras, gachas con miel) como en la arquitectura. De esto último es claro exponente Ronda, a 60 kilómetros, con su puente y sus Baños árabes, así como la antigua muralla y la puerta de Almocábar.

En Tolox, también en la región, se puede optar por recorrer la arquitectura árabe para después relajarse y dedicar un rato a uno mismo en su magnífico balneario.

El parque natural de Sierra de las Nieves es otro punto que debe visitar el huésped, por lo cercano que está a la finca y sus impresionantes vistas, tanto en las cuevas como en el exterior, de la flora y fauna autóctonas.

Si tiene ocasión, no debe perderse el Festival de la Luna Mora, una hermosa festividad con sede en Guaro, municipio donde se encuentra la finca, que es famosa en toda Andalucía.

La playa queda a media hora, tanto si se opta por las de Marbella como si se prefiere Málaga, y así acercarse al bullicio turístico de la zona, para luego retirarse de nuevo al refugio de la casa.