Entrefrutales

Este alojamiento rural se localiza en el pequeño pueblo zaragozano de La Vilueña, ubicado en la comarca de Calatayud. Se encuentra aislada de los principales núcleos urbanos, por lo que es un lugar ideal para desconectar de la rutina. Se trata de una gran casa de más de cien años que ha sido remodelada para alquilarse por habitaciones.

Se encuentra dividida en 3 plantas: en la baja vivien los dueños y entre las otras dos se distribuyen las 6 habitaciones dobles. Todos los dormitorios disponen de cuarto de baño completo y privado, calefacción, aire acondicionado y televisión, así como de ropa de cama. Cada una de ellas está decorada de una forma especial y diferente, lo que le da un toque muy personal.

Todas reciben un nombre de un árbol frutal diferente y sus colores van acorde con el estilo. Además, se ha pintado dicho árbol en las paredes del interior, lo que las identifica y caracteriza.

En cada una de las 2 plantas destinadas al alojamiento de los huéspedes podemos encontrar espacios compartidos, como una cocina totalemente equipada, un comedor común y una terraza. La cocina dispone de todos los electrodomésticos necesarios para la comodidad de los visitantes.

La sala de estar está formada por sillones, butacas, una televisión, una chimenea de obra que proporciona calidez en los días fríos y ventanas con vistas al entorno. Consta también de una amplia terraza de 70 m2 donde se puede disfrutar de una velada al aire libre gozando de las panorámicas que rodean la casa.

La casa alberga, además, un amplio patio interior cuyas paredes tienen pintados diferentes murales con situaciones y acciones campestres. Cuenta con una piscina donde podrán disfrutar pequeños y mayores, con una gran barbacoa en la que degustar parrilladas en familia, con una zona de jardín que la decora y con mobiliario de jardín.

Cabe la posibilidad de añadir cunas en caso de que fuera necesario. El alojamiento dispone de conexión Wi-Fi gratuita y no se admiten mascotas.

La vivienda se ubica en una zona muy tranquila del interior peninsular. Pertenece a un apartado municipio de Zaragoza y se encuentra a poca distancia tanto de la comunidad castellano-manchega como de parajes naturales característicos de la zona.

De la capital aragonesa cabe destacar su arquitectura mudéjar y barroca, como la Catedral o la Basílica. Es resaltable también la estampa que deja el río Ebro en su transcurso por la urbe o el Palacio de la Aljafería.

Uno de los lugares que los huéspedes deben visitar casi de forma obligada es el Parque Natural del Monasterio de Piedra. En él se puede disfrutar de una gran cantidad de parajes increíbles que forman las cascadas y del propio monasterio.

Algunas ciudades cercanas que se pueden visitar son Ateca, Munébrega o Calatayud.