Casa Rural Las Islillas

Recientemente reconstruida esta casa en el pueblo de Gavilanes, en Ávila, data de 1968 y a día de hoy está disponible para que puedas pasar en ella unos días de descanso y de desconexión rodeados de naturaleza.

Cuando se construyó se hizo pensando en los ganaderos de la zona, al igual que para los agricultores. De hecho, aún se mantiene la zona del establo de piedra en el que se guarda el tractor. Esto seguro que llama la atención de los niños, que si os acompañan en estos días en los que nos olvidamos de la ciudad, querrán subirse y sentirse auténticos granjeros. Eso sí, siempre con cuidado.

En cuanto a la casa, cuya fachada exterior es mitad de piedra vista y mitad en tonos rojizos, tiene una capacidad para 8 personas.

En su interior hay 4 dormitorios, de los que solo uno tiene 2 camas individuales. Los otros 3 están equipados con camas de matrimonio. Además, todos los cuartos son abuhardillados, en los que se ven las vigas de madera y le dan ese encanto típico del campo.

Y si alquilamos la casa entera el tema baños puede ser un problema, ¿no?. Para que no haya atascos ni molestias hay 2 baños completos. En ambos hay ducha y vienen con juegos de toallas para todos.

Todos los dormitorios están en la planta alta de la casa, en donde también hay una pequeña sala de estar. Te encuentras con ella nada más subir las escaleras, de donde nace un pequeño hall desde el que se accede a las habitaciones.

En esta sala de estar, también abuhardillada, hay además un televisor.

Y no nos olvidamos de la planta inferior, donde en una única estancia nos encontramos con la zona del salón, el comedor y la cocina. En la primera parte, hay una acogedora chimenea de leña, lo que crea un agradable ambiente y en donde se reúnen los inquilinos en la época de frio –la casa tiene calefacción-. Junto a ella hay un televisor, con DVD.

Para degustar los ricos platos que se preparen en la cocina hay una mesa de comedor, y junto a ella ya sí está la cocina. Viene equipada con vitrocerámica, un microondas, además de lavadora y lavavajillas ¡se olvidó el fregar, que estáis de vacaciones!

Y si lo que te gusta es una buena comida a la brasa, puedes hacerla en la barbacoa exterior. Está en el jardín de la casa, por donde podrán correr vuestras, más que bienvenidas, mascotas.

En el exterior de la casa también podrás dejar aparcado tu coche y estará bien cuidado y rodeado de naturaleza en este entorno de la Sierra de Gredos.

En este pueblecito de Ávila, de unos 600 habitantes, podrás pasear entre restos de molinos como el Molino del Labradero o el Molino del tío Perol. En sus proximidades está también la ermita de Nuestra Señora de Helechar,  o el despoblado de Las torres. Este ya estaba levantado en el año 1250 y se cree que su origen viene de las conquistas cristianas de Toledo.

Para los amantes de la arqueología hay varios yacimientos –el de La Mina, y el de Vivero- con restos de la Edad del Hierro o de una villa romana.

Todos estos monumentos están rodeados de riachuelos y fuentes que llegan hasta el río Tiétar, por los que se mueven jabalíes, ciervos o corzos. Es muy común es turismo micológico, por la gran variedad de setas que hay en la zona.